Nicaragua ante el dilema de elegir entre la democracia y el autoritarismo

Estamos iniciando el año dos mil once, y con el una serie de preocupaciones invaden las mentes y los corazones de quienes sabemos que este será un año extremadamente dificil para el futuro democratico de nuestro país. En noviembre de este año, a los nicaraguenses hábiles para votar nos tocará una tarea dificil, y es la tarea de acudir a las urnas electorales, a elegir a las nuevas Autoridades que dirigiran al país por un nuevo quinquenio, pero la tarea no es nada facil, ya que lo haremos en condiciones poco usuales, particularmente por el hecho de que no existen ni reglas del juego, ni arbitros confiables, ni candidatos elegibles. Hemos perdido enteramente la confianza tanto en nuestros dirigentes, como en el sistema de partidos de manera general y lo que es peor, hemos perdido la confianza en la efectividad de las Leyes y particularmente en el Principio de Legalidad emanado de una Constitución que ha sido constantemente violada al capricho del señor presidente y ante la mirada paciente de una oposición inexistente y de un pueblo poco activo y desinformado.

Desde que se realizaron las últimas elecciones presidenciales en noviembre de 2006 hasta la fecha, la situación del país ha cambiado; las elecciones de 2006 se llevaron a cabo en un ambiente político relativamente estable, con un Poder Electoral hasta entonces neutral, y Candidatos que no tenian influencias en el Poder Ejecutivo, en cambio hoy en dia las elecciones se realizan de una manera absolutamente viciada, con un Poder Electoral poco confiable a partir de el Fraude Masivo cometido en las elecciones de 2008 sumado a la ilegitimidad de sus autoridades que se encuentran en funciones de manera ilegal, aferrandose a un Decreto presidencial que por su contenido es inexistente juridicamente ya que viola muchas de las disposiciones constitucionales vigentes hasta hoy en día, sumado al problema de los arbitros electorales encontramos un hecho poco usual y es un presidente como candidato en virtud de la figura jurídica de la reelección presidencial, aún y cuando esta figura jurídica no es aplicable al caso concreto, ya que la Constitución de 1987 reformada en 1995 establece las condiciones bajo las cuales existe la reelección presidencial que sin lugar a dudas es aplicable solo de manera discontinua, eso crea una desigualdad en la campaña electoral, ya que el presidente usara los recursos del Estado para costear los gastos de una campaña ilegal; sumado a eso, tenemos el panoraba de una oposición debil, fragmentada, en la que cada fracción busca sus propios intereses políticos y en donde existen tambien intereses del partido de gobierno que se manifiesta en el juego desde el consejo supremo electoral en quitar y otorgar personalidad juridica asi como quitar y entregar representacion legal de los partidos a personas de su conveniencia.

En resumen, este es un año poco usual, y estas seran unas elecciones poco usuales, a nosotros los ciudadanos dignos de Nicaragua, lo unico que nos queda es perder el miedo y salir a votar por la opcion que pueda derrotar al ortegismo, no solo por miedo a una dictadura, sino por una cuestión de sensatez y de dignidad nacional, ya que ante los abusos cometidos por el régimen y que atentan en contra de nuestro  Estado de Derecho, de nuestra Institucionalidad Democratica y de nuestra dignidad nacional, no queda mas que decir YA BASTA... DEMOCRACIA SI!!! DICTADURA NO!!!